Quienes me conocen saben que la fotografía en todas sus facetas ocupa un lugar importante en mi vida, por eso hoy me he planteado un nuevo objetivo, hacer una recopilación personal de fotógrafos. Una recopilación sin excepciones que incluya a aquellos que por el motivo que sea me llamen la atención, hayan hecho o no historia, la practiquen comohobby,la utilicen como técnica que derive en otras disciplinas artísticas, para dar una noticia y ofrecernos un reportaje o documental, o la conviertan en el medio de satisfacción para el "espirituvoyeurista" de algunos ... He decidido empezar por unos fotógrafos que destacan en un fenómeno que hoy está en boca de muchos y está relegando a los fotógrafos de moda tradicionales, el Street Style. Os aconsejo que leáis el artículo de Mónica Parga (autora del blog Miss at la Playa) "Street Style, el otro show" y el que ella menciona en su entrada, el de Suzi Menkes: "The Circus of Fashion".
Y ¿qué es el Street-Style? La definición que hace Walesillaenjuvenoide.cles bastante clara así que he decidido rescatarla:
"...lo que llamamos Street Style no obedece necesariamente a alguna tribu urbana, si no que se refiere simplemente, a personas que con sus looks únicos logran hacer una diferencia entre el resto en la pasarela más grande de todas: la calle."
Conocida la definición podemos hablar de quienes obtienen las instantáneas para mostrárselas al mundo.
Cada vez son más los fotógrafos, profesionales y aficionados, muchosCoolhunters o bloggers,los que salen a la calle con la intención de sacar el mejor retrato a aquellos que no pasan desapercibidos por su forma de vestir, única, recuperadora de tendencias, divertida, o extravagante según se mire.
Muchos de esos fotógrafos cazadores de tendencias se han hecho un nombre más o menos reconocido, son los casos de Scott Schuman, su pareja Garancé Doré,Yvan Rodyc,Tommy Ton,José CabralJason Jean, y por supuesto Bill Cunningham.
El Street Style es la excusa perfecta para introduciros el tema que viene a ocupar esta entrada, la vida y obra de unos fotógrafos que sin saberlo se convertirían en los pioneros de esta tendencia a principios del siglo XX,los hermanos Jules, Louis y HenriSeeberger
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Muchos de esos fotógrafos cazadores de tendencias se han hecho un nombre más o menos reconocido, son los casos de Scott Schuman, su pareja Garancé Doré,Yvan Rodyc,Tommy Ton,José CabralJason Jean, y por supuesto Bill Cunningham.
El Street Style es la excusa perfecta para introduciros el tema que viene a ocupar esta entrada, la vida y obra de unos fotógrafos que sin saberlo se convertirían en los pioneros de esta tendencia a principios del siglo XX,los hermanos Jules, Louis y HenriSeeberger
Éstos fueron unos fotógrafos documentales franceses que supieron retratar como pocos la vida al aire libre de principios del siglo XX, ya fuera en la ciudad y sus parques, en los grandes destinos turísticos o en el medio rural, dejando para la posteridad un material gráfico que no puede documentar mejor una manera de vivir y la evolución de la moda francesa, en concreto la de los parisinos del primer cuarto del sigo pasado.
Los hermanos, de familia modesta, vivieron su infancia en Lyon, pero siendo muy jóvenes, en 1890 para ser más concretos, se trasladaron a París para estudiar dibujo en la escuela de Bernard Palissy, allí, Jules que es el mayor, demuestra grandes habilidades artísticas que no tardarán en imitar sus hermanos.
Los hermanos, de familia modesta, vivieron su infancia en Lyon, pero siendo muy jóvenes, en 1890 para ser más concretos, se trasladaron a París para estudiar dibujo en la escuela de Bernard Palissy, allí, Jules que es el mayor, demuestra grandes habilidades artísticas que no tardarán en imitar sus hermanos.
En 1894 fallece el cabeza de familia y su madre y hermana se trasladan con ellos a París. Cuatro años después, en 1898, empiezan a ganar premios lo que les animaría a dedicarse a la fotografía profesionalmente. Abren entonces su atelier fotográfico, Seeberger Frères. Además de los premios se les conceden varias becas que les dará la oportunidad viajar y conocer una Francia muy distinta a la de la capital.
Los inicios de la fotografía de los Seeberger se podrían enmarcar en el estilo fotográfico que entonces predominaba, el pictorialista que no pictoricísta, y aunque no es muy evidente que ellos lo pongan en práctica porque se acercan más al rigor y la objetividad de la fotografía documental, es innegable que reciben sus influencias al dotar a algunas de sus imágenes de ese halo que les confiere un encanto cercano a las escenas pictóricas.
Estas características que he mencionado se pueden aprecia sobre todo en las imágenes rurales o las que años más tarde realizan para los decorados de una empresa cinematográfica de Hollywood.
Y si sus reportajes iniciales tienen un sentido estrictamente documental esto no tardaría en cambiar. Fue en 1909 cuando sus vidas dieron un giro para convertirse en los fotógrafos de la elegancia, como se les conocería con el tiempo.
En 1010 algunos barrios cercanos a La Seine se inundan y las fotos que entonces tomaron denotan ese gusto de los hermanos, y que nunca abandonarían del todo, por lo documental.Este es también el periodo en el que además empiezan a introducir una novedad técnica, la placa autocroma inventada por los Lumière. Esto les iría alejando del pictorialismo pero les mantendría en la crónica.
Los inicios de la fotografía de los Seeberger se podrían enmarcar en el estilo fotográfico que entonces predominaba, el pictorialista que no pictoricísta, y aunque no es muy evidente que ellos lo pongan en práctica porque se acercan más al rigor y la objetividad de la fotografía documental, es innegable que reciben sus influencias al dotar a algunas de sus imágenes de ese halo que les confiere un encanto cercano a las escenas pictóricas.
Estas características que he mencionado se pueden aprecia sobre todo en las imágenes rurales o las que años más tarde realizan para los decorados de una empresa cinematográfica de Hollywood.
Inicialmente trabajaron para una editora de tarjetas postales para la que no sólo retratan París y sus barrios como elpoético y cosmopolita Montmartre. Este empleo, además, les obligó a viajar de nuevo. Cargados con los bártulos cogían el tren alejándose de la metrópoli para captar otra imagen del país galo.
Las escenas que inmortalizan lejos de la capital se acercan mucho a la estética de la pintura costumbrista pero también a la que les empezará a hacer famosos, aquella donde los veraneantes, paseándose y bañándose en los grandes destinos turísticos franceses, son los protagonistas.
Las escenas que inmortalizan lejos de la capital se acercan mucho a la estética de la pintura costumbrista pero también a la que les empezará a hacer famosos, aquella donde los veraneantes, paseándose y bañándose en los grandes destinos turísticos franceses, son los protagonistas.
Y si sus reportajes iniciales tienen un sentido estrictamente documental esto no tardaría en cambiar. Fue en 1909 cuando sus vidas dieron un giro para convertirse en los fotógrafos de la elegancia, como se les conocería con el tiempo.
En 1010 algunos barrios cercanos a La Seine se inundan y las fotos que entonces tomaron denotan ese gusto de los hermanos, y que nunca abandonarían del todo, por lo documental.Este es también el periodo en el que además empiezan a introducir una novedad técnica, la placa autocroma inventada por los Lumière. Esto les iría alejando del pictorialismo pero les mantendría en la crónica.
La revista les encargará en esta misma época retratar las más bellas creaciones de la alta costura parisina, desplazando a un segundo plano las ilustraciones que hasta entonces se publicaban en las revistas de moda. De ese modo empezaron a introducirse en un microcosmos bastante alejado de su realidad, el de los casinos, las carreras de caballos, las pasarelas de moda y otros eventos de la alta sociedad, donde las damas competían haciendo gala de sus atuendos más llamativos y elegantes.
Conocieron a Coco Chanel convirtiéndose fotógrafos que inmortalizaran los revolucionarios modelos de la diseñadora. Después, otras como Vogue, Hermes, Vu y Jardin des Modes,diseñadores conocidos como Marcel Rochas, Jeanne Lanvin, Jean Patou y Madeleine Vionnet, y actores y actrices famosos, requieren los servicios de los hermanos.
Ninguno faltaba a un evento de alto copete, siempre preparados con sus cámaras para hacer posar a damas y caballeros que llevaran con elegancia sus mejores galas, y a esto se dedicaron hasta su retirada. 1910 y 1920 fueron las dos décadas más fructíferas de los Seeberger.
Ninguno faltaba a un evento de alto copete, siempre preparados con sus cámaras para hacer posar a damas y caballeros que llevaran con elegancia sus mejores galas, y a esto se dedicaron hasta su retirada. 1910 y 1920 fueron las dos décadas más fructíferas de los Seeberger.
Sus retratos, a pesar de las poses de las modelos, nos transmiten espontaneidad y naturalidad, son un fiel testimonio de una época y por ende de una manera de vivir. Los Seeberger documentan de manera clara y sencilla un periodo de la historia a través de la evolución de la moda.
Tal es el valor documental de su material gráfico que todavía hoy el mundo de la alta costura recurre a sus crónicas fotográficas para fijarse en los diseños más vanguardístas de los grandes modistos de principios del siglo XX.
Tal es el valor documental de su material gráfico que todavía hoy el mundo de la alta costura recurre a sus crónicas fotográficas para fijarse en los diseños más vanguardístas de los grandes modistos de principios del siglo XX.
En 1925 Jules abandona la profesión debido a su mala salud. Louis y Henri continuaron trabajando para la prensa de moda y eventos sociales hasta la II Guerra Mundial y para International Kinema Research, una Agencia cinematográfica Hollywoodense dirigida por M. Howland, quien les encarga la realización de una serie fotográfica que documentara la forma de vida de París con el fin de recrear en el cine escenas y ambientes parisinos: cafeterías, calles, tiendas, mercados, teatros,... . Estarán con este trabajo hasta 1931, año en el que a los cines llega el sonido.
Los hijos de Louis, Jean y Albert Seeberger, se unen a la empresa familiar en 1927 y 1930 respectivamente. Esta segunda generación de fotógrafos se vería influenciada por otros como Steichen, Hoeninguen, Sougez, Laure Albin-Guyot, Lucien Lorelle, y también el cine y formarían parte de Les XV.
Sus primeras imágenes publicitarias las harían a partir de 1934. A diferencia de su padre ellos trabajarán bajo las luces de los focos del estudio además de en la calle, e introducen una serie de novedades técnicas que evolucionan a la par que el cine: el color. Los métodos que emplean para dar color son el pinatipo y la impresión carbro además de la película Kodachrome, toda una revolución fotográfica.
En 1939, con el inicio de la II Guerra Mundial, y tras casi treinta años trabajando juntos, Seeberger Frères cierra sus puertas, las que no tardarían en volverse a abrir de la mano de Jean y Albert. Ambos trabajarían de 1942 a 1950 sin embargo las imágenes que ellos inmortalizan son algo diferentes a las de sus predecesores no sólo por la técnica sino que también por la temática.
A pesar de que sus comienzos continuaron la estela de su padre Louis y sus tíos, los acontecimientos que les toca vivir a Jean y Albert les hace volver a la fotografía documental y periodística más pura, de ese modo congelan en el papel una Francia ocupada y su liberación.
Además la prensa les encargaría reportajes sobre la vida cultural de París y en especial de las actuaciones en el Teatro Nacional y La Ópera, donde entran en contacto con innumerables artistas a los que podrán retratar en repetidas ocasiones.
Hoy podemos encontrar las 3.045 placas de vidrio que utilizaron los hermanos en la Mediateca de la Arquitectura y el Patrimonio de París, las fotografías sobre moda sin embargo las conserva la Biblioteca Nacional de Francia en sus fondos.
Los 3.718 negativos de Jeaen y Albert los compró el Centro de Monumentos Nacionales.
Sus primeras imágenes publicitarias las harían a partir de 1934. A diferencia de su padre ellos trabajarán bajo las luces de los focos del estudio además de en la calle, e introducen una serie de novedades técnicas que evolucionan a la par que el cine: el color. Los métodos que emplean para dar color son el pinatipo y la impresión carbro además de la película Kodachrome, toda una revolución fotográfica.
En 1939, con el inicio de la II Guerra Mundial, y tras casi treinta años trabajando juntos, Seeberger Frères cierra sus puertas, las que no tardarían en volverse a abrir de la mano de Jean y Albert. Ambos trabajarían de 1942 a 1950 sin embargo las imágenes que ellos inmortalizan son algo diferentes a las de sus predecesores no sólo por la técnica sino que también por la temática.
A pesar de que sus comienzos continuaron la estela de su padre Louis y sus tíos, los acontecimientos que les toca vivir a Jean y Albert les hace volver a la fotografía documental y periodística más pura, de ese modo congelan en el papel una Francia ocupada y su liberación.
Además la prensa les encargaría reportajes sobre la vida cultural de París y en especial de las actuaciones en el Teatro Nacional y La Ópera, donde entran en contacto con innumerables artistas a los que podrán retratar en repetidas ocasiones.
Hoy podemos encontrar las 3.045 placas de vidrio que utilizaron los hermanos en la Mediateca de la Arquitectura y el Patrimonio de París, las fotografías sobre moda sin embargo las conserva la Biblioteca Nacional de Francia en sus fondos.
Los 3.718 negativos de Jeaen y Albert los compró el Centro de Monumentos Nacionales.
IMÁGENES obtenidas de Internet y la Biblioteca Nacional de Francia.
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